Si una empresa está asentada sobre planteamientos equivocados no funcionará y eso hará imposible su avance. Un buen ejemplo puede ser cuando los accionistas son a la vez proveedores de la misma empresa, caso muy común en las pymes.
La diferencia entre una empresa de éxito y una que fracasa estriba en que la primera no tiene trabas que le impidan tomar las decisiones más adecuadas en cada momento.
levantar una empresa de la nada cuesta esfuerzo y dinero. Lo mismo que mantener la competitividad. Por lo tanto las dudas sobre si se está gestionando de la manera más adecuada siempre nos asaltarán. Y si lo estamos haciendo bien muy probablemente nos preguntaremos como la podemos mejorar, reducir costes o aumentar las ventas.
Llegado este caso lo mejor es contratar los servicios de un profesional que nos ayude a saber si estamos gestionando bien nuestro negocio o por le contrario si debemos cambiar alguno de nuestros objetivos y previsiones futuras.
Un buen experto nos desvelará el valor de nuestro negocio. El lugar que ocupa en el mercado y quienes son nuestros potenciales competidores. También aprenderemos a deshacernos de los clientes menos rentables, como debe ser nuestra relación con los bancos y hasta que punto debemos endeudarnos.
Necesitamos tener crédito por eso hay que trabajar con bancos que nos generen confianza y que a la vez confíen en nosotros. Es importante saber en qué situación están las pólizas de crédito y la posibilidad que tenemos de aplazar los pagos si lo consideramos necesario.
En la eficiencia de una empresa es clave la facturación. Esta debe ser rápida, detallada y cumplir con todos los requisitos legales y tributarios. Si la facturación es importante, los cobros son imprescindibles para que nuestra empresa pueda seguir manteniendo un equilibrio. Por esa razón es esencial el control de las ventas a crédito, el vencimiento de las facturas y sobre todo el de los clientes, por si se retrasaran en los pagos.
Tener control de clientes y de ventas nos permitirá la provisión de compras y mejorar la producción. Conoceremos en todo momento el stock disponible y los gustos, o preferencias, de nuestros clientes al segundo.
Sin duda alguna son muy importantes los proveedores. La relación con ellos debe ser fluida para poder obtener buenos descuentos y que nos hagan partícipes de todas sus promociones antes que a nuestros competidores. Es necesario conocer cual es el límite de crédito que nos pueden ofrecer y ser puntuales en nuestros pagos.
Si nuestro inventario registra pérdidas algo habremos hecho mal. Lo más probable es que nuestra planificación sea un desastre. ¿Hemos comprado al proveedor adecuado?. ¿Cuantos productos defectuosos nos han sido devueltos?. ¿Estamos seguros de que hemos obtenido los mejores precios?. Dudas de gestión muy lógicas. Las soluciones solo las puede dar un buen profesional. No hay que conformarse con menos.
